sábado, 29 de mayo de 2010
Birutas de colores
Cabezón de la sal
miércoles, 26 de mayo de 2010
El patio en primavera
El ciempiés
Durante la asamblea, nos hemos encontrado con un ciempiés en la alfombra. No sabíamos cual era su camino, a lo mejor estaba perdido... Decidimos llevarlo al patio para que se escondiese en la tierra.
martes, 25 de mayo de 2010
miércoles, 19 de mayo de 2010
sábado, 15 de mayo de 2010
Caracolillos de mar
Nuestro compi Diego nos ha traido a clase caracolillos de mar, también llamados bígaros, unos animalitos que habitan en las rocas costeras y están bañados por aguas marinas. Son de color oscuro, casi negro y mucho más pequeños que los caracoles de tierra.
Árboles
lunes, 10 de mayo de 2010
Más cajas de cartón
Hemos repetido una segunda sesión de juego psicomotor libre con las cajas de cartón. Se nos han ocurrido nuevas ideas y nuevos tipos de juego. Además, hemos añadido un poco de música clásica para dar rienda suelta a la imaginación. Por iniciativa, decidimos dejar el calzado a un lado para estar más cómodos/as y tener mayor libertad de acción.
viernes, 7 de mayo de 2010
La rayuela
Paracaídas
sábado, 1 de mayo de 2010
Felicidades Mamá
Poema Maternidad de José Pedroni
Mujer: en un silencio que me sabrá a ternura,
durante nueve lunas crecerá tu cintura;
y en el mes de la siega tendrás color de espiga,
vestirás simplemente y andarás con fatiga.
-El hueco de tu almohada tendrá un olor a nido,
y a vino derramado nuestro mantel tendido-,
Si mi mano te toca,
tu voz, con vergüenza, se romperá en tu boca
lo mismo que una copa.
El cielo de tus ojos será un cielo nublado.
Tu cuerpo todo entero, como un vaso rajado
que pierde un agua limpia. Tu mirada un rocío.
Tu sonrisa la sombra de un pájaro en el río…
Y un día, un dulce día, quizá un día de fiesta
para el hombre de pala y la mujer de cesta;
el día que las madres y la recién casadas
vienen por los caminos a las mismas cantadas;
el día que la moza luce su cara fresca,
y el cargador no carga, y el pescador no pesca…
-tal vez el sol deslumbre; quizá la luna grata
tenga catorce noches y espolvoree plata
sobre la paz del monte; tal vez el villaje
llueva calladamente; quizá yo esté de viaje…-
Un día un dulce día con manso sufrimiento,
te romperás cargada como una rama al viento,
y será el regocijo
de besarte las manos, y de hallar en el hijo
tu misma frente simple, tu boca, tu mirada,
y un poco de mis ojos, un poco, casi nada…